En Clifrinor, empresa de climatización, ventilación y frío industrial en A Coruña, apostamos por la eficiencia energética y las energías renovables. Nuestro compromiso con el medio ambiente nos lleva a estar en continua formación para poder expandir nuestros servicios dentro de nuestra área de trabajo, empleando nuevos métodos y sistemas respetuosos con el entorno y la economía de nuestros clientes. Hoy queremos explicar los diferentes sistemas de ventilación existentes para que encuentres el que más se adapta a tus necesidades.
Función de los sistemas de ventilación
- Eliminación de los elementos contaminantes, manteniendo la salubridad de las personas del interior del recinto gracias a la purificación del aire.
- Eliminación de gases nocivos como el gas radón, radiactivo e invisible, fuera de la estancia.
- Filtración del aire que entra al interior de la vivienda o local.
- Eliminación de la humedad y la condensación provocada por altas temperaturas o el amontonamiento de gente. De esta forma se elimina también la posibilidad de que aparezcan manchas en techos y en paredes.
- Renovación del aire sin afectar a la climatización existente.
Tipo de sistemas de ventilación y funcionamiento
Un sistema de ventilación se define por ser, al mismo tiempo, método y elementos que llevan a cabo la renovación del aire de un espacio cerrado, ya sea en una vivienda particular o un local.
En primer lugar debemos distinguir entre los sistemas centralizados y autónomos. Los primeros enfrían varios espacios o superficies amplias al mismo tiempo, mientras que los últimos se encargan de ventilar y enfriar la habitación o estancia donde son instalados, lo que supone ahorrar energía.
Además, existen dos tipos de ventilación según el tratamiento del aire: sistemas de flujo simple o de doble flujo.
Los sistemas de flujo simple están conformados por un extractor que saca fuera del establecimiento o vivienda el aire contaminado, es decir, vertiéndolo al exterior.
Por otro lado, los sistemas de doble flujo son más complejos que los anteriores, y además de extraer el aire nocivo del interior, lo procesan con diferentes métodos para una óptima depuración. Entre estos tratamientos están la filtración de polvo, climatización, deshumidificación en ambientes condensados o, por el contrario, humidificación en estancias secas para alcanzar los niveles idóneos. En definitivas cuentas, los dos procesos (extracción y adición de aire) se dan al mismo tiempo pero las corrientes no se cruzan entre ellas. Este sistema es más eficiente.
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